Disciplina: La capacidad de mantener una dedicación constante, seguir reglas y comprometerse con el entrenamiento riguroso y la mejora continua de habilidades.
Respeto: Reconocer y valorar a compañeros, oponentes, árbitros y entrenadores, creando un ambiente de fair play y camaradería basado en la consideración mutua.
Trabajo en equipo: Colaborar con otros, compartir metas y responsabilidades, y aprovechar las fortalezas individuales para lograr el éxito colectivo en una atmósfera de cooperación.
Determinación: Mantener una mentalidad perseverante, superar desafíos y resistir la adversidad con la voluntad de darlo todo hasta el final.
Lealtad: Ser fiel a los principios y valores del equipo, demostrando un compromiso inquebrantable y un apoyo constante hacia los compañeros.
Superación personal: Buscar constantemente mejorar las habilidades individuales, enfrentar y superar los límites personales para alcanzar el máximo potencial y crecimiento personal.